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Datos positivos del Covid-19: La capa de ozono se está ‘curando’
lunes, marzo 30, 2020
DATOS POSITIVOS DEL COVID-19:
LA CAPA DE OZONO SE ESTÁ ‘CURANDO’
El estado de alarma decretado mundialmente ante la crisis
del Covid-19 ha provocado el cese de todas las actividades humanas. Calles
vacías, industrias cerradas, oficinas desocupadas, carreteras y aeropuertos
desolados, son las imágenes que se repiten en todo el mundo. Mientras la
población se confina en sus casas con el objetivo de frenar el contagio por
coronavirus y salvar vidas, el planeta está viviendo el efecto colateral
positivo de esta pandemia.
Según los expertos, la contaminación en el aire de las
ciudades de Reino Unido está disminuyendo a medida que el país entra en un
bloqueo debido al Covid-19.
Un grupo de
científicos americanos ha demostrado que la capa de ozono se está ‘curando’
Después de que se publicaran las imágenes del satélite de la
NASA mostrando la reducción de las concentraciones de NO2 contaminante en China
y el norte de Italia, gracias a las estrictas medidas de salud pública que se
están siguiendo. Un grupo de científicos de la Universidad de Colorado Boulder
ha demostrado que la capa de ozono se está recuperando.
La capa de ozono es una frágil capa de gas que actúa como
escudo protector en la estratosfera de la Tierra. Esta capa absorbe la mayor
parte de la radiación ultravioleta que nos llega del sol. Sin la capa de ozono,
sería imposible que algo sobreviviera en el planeta, ya que protege a los
animales y la vegetación. El aumento los niveles de radiación ultravioleta que
penetrarían en la tierra tendrían efectos negativos en las cuencas
hidrográficas, las tierras agrícolas y los bosques. Además, provocaría una
mayor incidencia del sol sobre los humanos, dando lugar al cáncer o cataratas
oculares y afectando también, al sistema inmunológico.
Por qué mejora la capa de ozono
Según un estudio publicado por la revista Nature por un grupo de científicos de la Universidad
de Colorado Boulder, señala que el
mérito es de las políticas internacionales acordadas hace ahora casi tres
décadas. Estas medidas redujeron la producción de productos químicos agresivos
con la capa de ozono. Una de esas políticas fue Protocolo de Montreal, acordado
en 1987, tras el descubrimiento de la capa de ozono en 1913. Este protocolo
prohibía el uso de compuestos químicos cluorados -CFCs- que se usaban en
aerosoles, refrigerantes y productos de limpieza en seco.
En el artículo aseguran que, gracias al Protocolo de Montreal, se está
normalizando la corriente de aire del hemisferio sur después de décadas de
disrupción causada por los humanos. Los científicos aseguran que, si los
gobiernos siguen actuando de forma coordinada, siempre habrá un modo de
restaurar los sistemas climáticos dañados.
El estado de la capa de ozono puede alterar los climas
del planeta
La corriente de aire del sur es un vigoroso viento que
causa una gran influencia sobre los patrones climáticos y las corrientes
oceánicas en el hemisferio sur, especialmente durante el verano.
La disminución de la capa de ozono en la Tierra había
reforzado los vientos del vórtice polar y estaba afectando a las corrientes que
descienden hasta la capa más baja de la atmósfera terrestre. Este cambio de
rumbo afectaba al recorrido de las tormentas y de las lluvias sobre América del
Sur, África oriental y Australia. Este cambio en el clima provocaba el aumento
del riesgo de sequías en esas áreas, al alejar la lluvia de las zonas costeras.
Mientas esta tendencia se esté invirtiendo, las lluvias
podrían volver a esas zonas, pero no significaría que los patrones climáticos
del hemisferio sur vuelvan a la normalidad. Son otras emisiones industriales,
como el dióxido de carbono y el metano, las que continúan ejerciendo fuerza en
la dirección opuesta. Sin embargo, gracias a esta repentina pausa provocada por
las cuarentenas mundiales a causa del Covid-19, el planeta se está dando
respiro que necesitaba. Esto producirá mejorías en el clima, y en general, a
luchar contra el cambio climático.
Fuente: EL IBÉRICO